En este manual de capellanía, encontrará las cosas más básicas sobre el ministerio de capellanía y cómo ser capellán. Ser capellán es totalmente ser un servidor, aunque se nos paga por nuestros servicios, por lo que también podemos ayudar a nuestras familias, pero nunca debe ser por el dinero. También es nuestro deber asegurarnos de que nunca se convierta en otro medio de subsistencia para las personas que solo buscan ganar algo de dinero.La capellanía es un llamado directo de Dios a la humanidad, para manifestar su naturaleza de la manera más práctica, amorosa y desinteresada posible, durante toda nuestra vida. Un capellán no es una persona que quiere saber qué hacen los pastores sin demasiados compromisos. Un capellán no es una persona designada por ninguna persona o iglesia para realizar tareas espirituales fuera del trabajo. Tampoco es una persona que decide convertirse en capellán. Estas son las cosas que un capellán no es. Entonces, antes de continuar leyendo este manual o unirse al ministerio de capellanía, es posible que desee preguntarse por qué está realmente en la capellanía. Los capellanes son creyentes que están ardiendo con un celo puro para ayudar. Quieren hacer la vida más fácil para los demás, proveer para los necesitados, sanar a los de corazones quebrantados y guiar a los perdidos al Señor. Estas son las cosas que impulsan a un capellán y que lo mantienen en el trabajo.Al leer este manual, es nuestro mayor deseo que encuentre un curso para dedicarse a la misión que debe cumplir y que pueda ver la necesidad de convertirse en un ayudante de Dios en un mundo en el que muchas cosas se han vuelto completamente incomprensibles y donde millones buscan una respuesta que no encuentran y quizás solo usted la tiene para ellos.