El comentario de Samuel Pérez Millos puede asustar al posible lector por considerarlo técnico, extenso y denso. Sin embargo, es totalmente accesible a la inteligencia humana de cualquier nivel, siempre que el lector esté dispuesto a asumir el reto personal de embarcarse en la aventura de conocer mejor la revelación de Dios y al Dios de la revelación.