En palabras del autor: Cambiamos cuando volvemos a DISFRUTAR del amor de Dios. No cuando creemos que Dios nos ama, sino cuando nuestros ojos son abiertos y encontramos un profundo placer en ese amor (Efesios 1:18ss). Este nuevo “degustar” del amor de Dios es lo que la Biblia llama: “volver al primer amor”. Al ser confrontados con la realidad de lo que amamos internamente comenzamos a experimentar una sentida convicción de pecado o, como dice Jesús en Mateo 5:5, vemos nuevamente la realidad de nuestra “pobreza espiritual”. El Espíritu Santo nos abre los ojos para recordarnos que el evangelio (el perdón y el poder de Cristo) es nuestra mayor necesidad para cambiar.