¿No sería maravilloso pasar 100 días disfrutando del gozo de nuestro Dios? ¿Qué porción de la escritura podemos leer para ayudarnos a cambiar nuestro lamento en danza? En 100 días de gozo, se anima al lector a través del devocional a buscar el gozo en lo mundano y a confiarle a Dios nuestra satisfacción.