En Cuando mi historia no me agrada, Sharon Jaynes nos muestra cómo Dios desenreda nuestras emociones más dolorosas con los dedos de la gracia, mostrando su redención. En las partes más difíciles de nuestras narrativas, podemos ver la obra más grande de Dios, y esto cambia el final de nuestras historias. A medida que superamos la vergüenza, extendemos perdón y usamos nuestras historias para ayudar a otros, nos liberamos del pasado y aprendemos a vivir en la restauración del presente.